Aún embriagada,
y hundida en tu almohada
La luz encendida
y la cama templada.
Qué pena mas honda, no haberte entendido.
Resisto la idea de haberte perdido.
La noche ha invadido la habitación,
y susurran de lejos recuerdos esquivos.
El cielo ya oscuro está limpio y estrellado,
entregada a tu vértigo,
respiro.
viernes, 13 de mayo de 2011
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