Atraviesa mi día un haz de realidad y crudeza,
miradas tristes con identidades y raíces quebradas, arrancadas, no cicatrizadas.
Disculpen...que ironía! a pesar de que la herida es resultante del otro, de ese otro terrorífico amenazante y deshumanizante.
Me invade un nudo en la garganta,
se despiertan angustias compañeras
y una lágrima asoma.
domingo, 6 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario